miércoles, mayo 10, 2006

Llanto de una guitarra

Yo me digo
qué desafinado suenan
las cuerdas de mi corazón,
qué arritmias lo pierden
cuando canta el amor
porque recuerda –repite en
cada traste aquello que no vive hoy-
cuántas notas incompletan
mi partitura interior.
Qué absurda resulta
llena de silencios huecos.
¿Dónde están esas notas
que nadie rasga en mi cuerpo?

Desafino. Sí.
Sola no alcanzo el tono
de esta melodía.
Las canciones malsuenan,
no busques en mí armonía
no trates de ajustar las clavijas
de este instrumento que chirría.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Escribiré partituras
con notas jamas oidas.

Armónicas y punteadas
y tendrás un cantante
que acompañe tu guitarra.

Hagase el sonido,
en la sección de cardiopatías
antes de que el latido cese
y el mundo pierda su musica

Vir dijo...

Nadie dijo que la buena musica no desafinara. Besicos. Sonrie.