miércoles, agosto 07, 2013

La cadena infinita del deseo

La piedra quiso ser nube
la nube quiso ser árbol
el árbol quiso ser animal
el animal, humano
el humano, ángel
el ángel, humano.
Y así sucesivamente.

El poema quiso ser hermoso,
pero al final solo fue cárcel.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La idea de atreverse
El miedo a atreverse
La sorpresa, inesperada
De empezar a atreverse
El impulso se convierte
En cálculo lentamente
Y empiezas a corregir tus versos
A borrar línea tras línea y empezar de nuevo
Queriendo dejar huella, sin creer ya en ello
Pulsando teclas empujado sólo
Por el alcohol y la nostalgia
Persiguiendo quimeras
Y forzándote a creer
Que merece la pena.

Indispania dijo...

¿Alguna vez importará por qué? Adelante
El poema es translúcido, y distante
La palabra que viene del pensamiento

Sin nostalgia. No tener contento.
Ser simples al grado de la poesía.
E íntimo como la melancolía.

(Vinicius de Moraes)