sábado, octubre 18, 2014

Jibanananda Das


Jibanananda Das (1899-1954) es el segundo poeta bengalí más celebrado después de Tagore. Desde el principio demostró tener un estilo propio, y se hizo pronto famoso por su manera de manipular la sintaxis del bengalí y por sus originales metáforas (ojos - nidos de pájaros). Sus poemas son casi pictóricos pero en escala de grises, absorto en la naturaleza de las estaciones más oscuras del año (hemanta). No escribe sobre los cielos despejados y el sol brillando sobre el paisaje y las flores como hace Tagore, sino que escribe sobre las ratas, los búhos, los murciélagos, y algunos más exóticos como los leones y las cebras, y muchos pájaros; su mundo es el de las sombras y los océanos. Pero ninguno de ellos es un símbolo: son simplemente lo que son, a través de los sentidos, sin intelectualizar ni convertirlos en signos de la presencia de dios. El mundo terrenal del día a día en una ciudad como Calcuta.

Esto fue una total novedad en el mundo de la poesía bengalí. Jibanananda abrió la puerta a nuevas melodías y emociones, puso su foco de atención en cosas a las que nadie antes había prestado atención. En definitiva, fue uno de los pioneros del Modernismo en la literatura bengalí.

En palabras de Buddhadeva Bose (otro poeta bengalí e importante crítico literario): "En la poesía de Jibanananda podemos percibir una lenta evolución desde una melancolía egocéntrica hasta una experiencia de la vida sentida con profundidad". (An acre of green grass, de Buddhadeva Bose)

Aquí os dejo mi primer intento de traducir a Jibanananda Das:

মৃত মাংস



















Carne muerta

Cayó sobre la hierba en círculos, rotas sus alas,
quién le rompió las alas no lo sabe; ¿no podrá

nunca más entrar en su casa en el cielo?
Él no lo sabe; ¿se ha acercado a él una oscuridad
desconocida e invernal? Él no sabe, ay,
que ya no es un pájaro - ni un color - ni un juego

él no lo sabe; no siente celos - ni envidia - el dolor no le deja sentir
ni deseos - ni sueños - sus dos alas han sido arrancadas de cuajo

quiere hacer desaparecer el dolor; una canción de lluvia plateada, el sabor de la luz solar,
empiezan a desaparecer, está desapareciendo el deseo de hacer desaparecer el dolor.

lunes, octubre 13, 2014

Un día, de Shakti Chattopadhyay

Shakti Chattopadhyay (1934-1995)

Sin duda, uno de los grandes de la poesía bengalí. Se le asocia con la llamada Generación Hambrienta que dominó la década de los 60, aunque empezó su carrera como escritor una década antes. Además de ser famoso por su poesía, lo fue también por su bohemio estilo de vida que conmocionaba a la sociedad de la época, y por haber establecido una gran amistad con el poeta americano Allen Ginsberg durante la visita de éste a India.  Su primer libro de poemas, Hay Prem, Hay Noihshobdo (Oh Amor! Oh Silencio!) fue publicado en 1962. Junto a amigo y escritor Sunil Gangopadhyay, Shakti es el poeta más famoso de su generación. Trabajaron juntos en la ya legendaria revista literaria Krittibas, que era y es un punto de referencia en el mundo literario bengalí. Una de sus obras más famosas, ganadora del premio de la Sahitya Akademi (Academia Literaria) de India, es su libro Jete Pari Kintu Keno Jabo (Puedo ir pero, ¿por qué voy a ir?).

Más información en Urhalpool.com

Aquí os dejo la traducción de uno de sus poemas.



Un día

Los hombres solían apreciar el amor de sus congéneres
un día un olor inconfundible se descubrió en la cueva del ermitaño,
el olor de un corazón, ofrecido por un devoto discípulo,
lo aceptábamos agradecidos; ¿por qué hoy el mundo se suicida?
¿Por qué? A sabiendas, acomodados en la indiferencia,
los hombres se esconden como malas hierbas en las profundidades de sus mentes ...
Callados, enjaulados en el ruido, vivos sólo en apariencia,
veo a los hombres correr hacia una sangrienta celebración de la muerte
en fila india, cómo insectos bajo la lluvia, envenenados
o incluso más azules, pálidos, vencidos por la desesperación -
¿hombres? Se les podría llamar así, pero ninguna otra cosa.
Si naciera en mi país el corazón de un niño
lleno de fe, susurraría en sus oídos:
los hombres apreciaban el amor de los hombres
un día.



Gracias a @bhalomanush por pasarme el poema y ayudarme con la traducción.

domingo, octubre 05, 2014

Sólo por la poesía, de Sunil Gangopadhyay

শুধু কবিতার জন্য 

শুধু কবিতার জন্য এই জন্ম, শুধু কবিতার 
জন্য কিচ্ছু খেলা, শুধু কবিতার জন্য একা হিম সন্ধেবেলা 
ভুবন পেরিয়ে আসা, শুধু কবিতার জন্য
অপলক মুখশ্রীর শান্তি এক-ঝলক;
শুধু কবিতার জন্য তুমি নারী, শুধু
কবিতার জন্য এত রক্তপাত, মেঘে গাঙ্গেয় প্রপাত
শুধু কবিতার জন্য আরো দীর্ঘদিন বেঁচে থাকতে লোভ হয় 
মানুষের মত ক্ষভময় বেঁচে থাকা, শুধু কবিতার
জান্ন আমি অমরত্ব তাচ্ছিল্য করেছি। 

Sólo por la poesía

Sólo por la poesía este nacimiento, sólo por la poesía
este breve juego, sólo por la poesía una solitaria y fría tarde
atravesando el universo, sólo por la poesía
el destello de la calma en un rostro inalterable;
sólo por la poesía eres tú mujer, sólo
por la poesía este desangrarse como lluvia de las nubes hijas del Ganges
sólo por la poesía este deseo de sobrevivir un larguísimo día
de sobrevivir como un hombre infeliz, sólo por la poesía
yo he despreciado la inmortalidad.






jueves, octubre 02, 2014

Nuestro barrio, de Himalaya Jana

Publicado en la revista literaria Uttorkal, Octubre 2013

Nuestro barrio (আমাদের পাড়া)

Al bajarme del autobús veo merodear la oscuridad. Tomo la bicicleta aparcada en el stand. A la derecha de la carretera se abre el camino que lleva a mi barrio. Está tan oscuro que parece que no existe ningún camino. La rueda se atasca en un surco. En una curva hago sonar el timbre de la bicicleta. A dos pasos ya no se ve absolutamente nada, así que por si hubiera alguien delante hago sonar el timbre dos veces más. Y dentro de tal oscuridad se escuchan muchos timbres, cercanos y lejanos, se queda en el aire el sonido del timbre, ring-ring, ring-ring... Como si una persona estuviera contestando a otra. A ambos lados del estrecho camino se alzan casas de un piso o dos, alguno que otro bloque de apartamentos a medio construir, altas sombras negras. De entre las construcciones sopla una brisa neblinosa que va recogiendo los ecos de los timbres. En nuestro barrio entra incluso una callejuela desde el cielo. Ladeando el cuello observo cómo unos retazos de nubes de lluvia pasan ululando. Encima de cada nube hay una pequeña linterna que da una luz velada. Como la luz de la luna.

Justo cuando llegué enfrente de mi casa volvió la electricidad. Nuestro barrio empezó a brillar. Dentro de la niebla cayeron los ecos de los timbres, y dentro del cielo todas las linternas.