miércoles, diciembre 28, 2016

Una Carta de Navidad (2)

Querido departamento de Recursos Humanos

Con el motivo de mis treinta años de vida, les escribo de nuevo una carta para agradecerles que me hayan permitido llegar hasta aquí. Es mucho más lejos de lo que hubiera podido imaginar. De hecho, me sorprende tanto estar aún aquí - cuando podía haberme atropellado un coche, o podía haberme muerto en un accidente de avión, o cuando podía haberme matado mi pareja, o haberme matado yo -, que no podía sino escribirles otra carta.

Sé que mucha gente en este planeta que ustedes dirigen cumple los treinta años, y que sólo soy una más. Sin embargo, se me hincha el corazón de agradecimiento por haber llegado hasta aquí sin rencores, sin haberme amargado el alma, sin haberme desesperanzado. Mi yo de hace quince años no era tan optimista como para haber pensado que sería posible alcanzar este punto en estas condiciones. Si mi yo quinceañera pudiera verme ahora mismo, estoy segura de que se quedaría boquiabierta y me soltaría un "estás de coña, anda ya, tú sueñas".

Pero es que efectivamente soñé, tuve una fortuna en sueños, y la fortuna de hacerlos realidad. Viajar, aprender lenguas, enseñar, escribir, descubrir cosas nuevas cada día. Y en particular, tuve un sueño del cual no era consciente hasta hace muy poco, pero que también cumplí, creo. Hacer de la vida una obra de arte, usar el tiempo y el espacio como colores, pintar formas hermosas con las experiencias, tener una pincelada propia con la personalidad.

Treinta años de vida dan para pintar mucho, pero les reafirmo mi deseo y compromiso de seguir haciendo de vivir una forma de arte lo más bello posible.

Espero que me renueven el contrato para el 2017.

lunes, junio 13, 2016

Samar Sen, El país de las flores de mahua

A veces, la luz del sol ocioso
Cae sobre el arroyo de la tarde
Dibujando una columna deslumbrante como de oro fundido
Y a la cenicienta espuma del agua negra prende fuego.

En esa iluminada quietud
El sinuoso humo exhalado va y vuelve a casa
Como una pesadilla de invierno.

Lejos, muy lejos está el país de las flores de mahua,
ebrio de nubes.
Allí el alto misterio de los cedros
Da sombra siempre a ambos lados del camino
Y el suspiro del mar lejano
Revuelve la desolada soledad de la noche.
Que sobre mi cansancio caigan las flores de mahua,
Que caiga el olor de sus flores.

2
En esta densa, insoportable oscuridad
A veces oigo
En la mina de carbón cerca del bosque de mahua,
Un profundo, inmenso sonido,
Y en la mañana verde húmeda de rocío
Veo los cuerpos manchados de polvo de hombres exhaustos,
Qué pesadilla cansada
Perseguirá sus ojos sin sueño.

*de la flor de mahua se destila un aguardiente tradicional.

martes, junio 16, 2015

Vishnu

Todo el océano de sus sueños cabía en un vaso. Cuando se removía en alguna pesadilla, el oleaje le mecía hasta que volvía a dormirse.

Es un vaso de agua lo que ofrecen las vírgenes a los viajeros cansados que llegan a la ciudad eterna.

Sobre el agua revolotean las luciérnagas, pero tú, abeja, vas directa a la flor. Después de beber de la flor del limonero, te fuiste enseguida a besar flores más dulces. Ahora entiendo que nunca beberás agua salada ¿Para qué tanta miel, abejita? ¿A qué dios vas a ofrecer flores tan secas?

domingo, abril 19, 2015

Mira Bai: Poeta mística de Rajastán

darasa binu dūkhaņa lāgai naina|
jaba se tuma bichure prabhu more
kabhum na pāyau caina|
sabada suņata merī chatiyām kāmpai
mīțhe lāgaim baina|
biraha kathā kāsūm kahūm sajanī,
baha gaī karavata aina|
kala na parata pala hari maga jovata,
bhaī chamāsī raina|
mīrā ke prabhu kaba re miloge,
dukha mețaņa sukha daina||

Me duelen los ojos de no verte.
Desde que te fuiste, mi Señor,
no encuentro paz ni descanso.
Como si me hablaras ahora mismo
resuenan tus dulces palabras en mi oído.
¿A quién puedo contar mi nostalgia, amiga?
La herida es incurable.
Hari, te has ido tan lejos,
cada noche es tan larga como medio año.
¿Cuándo volverá Mira a ver a su Señor?
¿Cuándo se acabará su pena y empezará su alegría?

lunes, marzo 30, 2015

Ella cultiva medusas


Consumida la certeza solo queda
el no quedarse
el más allá del hacia,
de esa transparencia
a punto de olvidarse
a un paso de ser invisible
que hiere con su inconsistencia
los corazones de los que carece.

domingo, marzo 29, 2015

Morfología

Existencia
Consistencia
Insistencia
Resistencia
Persistencia

Que no inventemos nunca la palabra "desistencia".

lunes, marzo 16, 2015

El polvo

La noche está al asedio
en la silla frente a la puerta
esperando.
No a mí, que llevo aquí todo el día
mirando el polvo posarse
acumularse en los muebles.

Se limpian cada día, pero éstos
se ajan, llega la polilla,
se tiran y se compran unos nuevos,
pero el mismo polvo los contagia,
el mismo cansancio del aire.

Mi pelo está lleno de polvo del camino.
Huele a tierra, sal y aceite.
¿Me dejarás morir sola?
¿Vendrás a ver mi extinción
como todas
lenta e inexorable?

Aun quedan muchos años, no pensemos
ahora en eso, pensemos en el polvo,
en cómo lavarnos el pelo, o en cómo
untarnos en cenizas.